Normalmente, una empresa a la hora de gestionar talento se enfoca unicamente en atraer a nuevos talentos, dejando de lado la fidelización y el desarrollo de la misma.
No cabe duda de que la retención es un factor muy importante para las empresas,y que emplean mucho tiempo en estrategias para alcanzar dicho objetivo, pero no sirve de mucho si esta retención no implica el compromiso del empleado que logramos con una fidelización.
Se tiende a pensar que la empresa que tiene una tasa de rotación baja se debe a la motivación y compromiso de los empleados. En algunos casos será posible, pero en otros muchos no. La retención de talento de estas empresas puede que se deba a los buenos incentivos monetarios, que en este caso es el salario. Por este motivo, valoramos hablar de fidelización y no de retención. Es más importante que los empleados que forman parte de nuestra empresa, decidan quedarse con nosotros por otros motivos que no sean el salario, como puede ser el sentimiento de pertenencia, el compromiso, la motivación, el sentirse valorados etc. Para conseguir esto, debemos aplicar una serie de estrategias de fidelización.
“Siempre trata a tus empleados exactamente de la manera como quieres que traten a tus mejores clientes”.
Stephen R. Covey
Tabla de contenidos
ToggleEstrategias de fidelización de talento.
COMUNICA Y EMPATIZA
Una de las mejores maneras para fidelizar a tu equipo es escuchar sus inquietudes, dudas, nuevas ideas… Comunicarte con ellos de una manera natural, para poder empatizar y saber cómo se sienten en relación a su trabajo.
La comunicación es la base de todas las relaciones, y es la única manera de poder llegar a entenderse.
Un ejemplo de ello sería la realización de reuniones individuales, en las que puedas hablar de manera más directa con tu empleado, para crear un momento más cercano y personal. De esta manera, podrás conectar de forma emocional con ellos, atender sus necesidades, conocer qué les interesa, cómo de motivados están, cómo se encuentran en ese momento y un largo etcétera.
CLIMA LABORAL
Definiríamos el clima laboral de una empresa como el conjunto de factores ambientales, sociales y psicológicas en las que se lleva a cabo el trabajo. Afecta directamente en la satisfacción y productividad de los empleados, por lo que debería ser uno de los primeros puntos a mejorar en cualquier empresa.
Para conocer qué tipo de clima laboral se encuentra en tu empresa, deberás realizar un estudio con el que podrás averiguar exactamente cómo se encuentra tu equipo y qué hacer para mejorarlo.
Un buen estudio se basaría en estos indicadores:
Pertenencia. Uno de los motivos por el cual los empleados se vinculan a la empresa, y con el cual obtendrán un compromiso hacia sus valores y marca.
Según un estudio de Engagement and the Global Workplace , solo el 23% de los trabajadores españoles han llegado a tener un sentido de pertenencia y compromiso organizacional. Entre tanto, un 47% se sienten insatisfechos en su puesto de trabajo, al no simpatizar con los valores de su empresa.
Liderazgo. Una pieza clave para conseguir una mayor motivación, mejorar el ambiente laboral y competitividad entre compañeros, cuidar de la imagen y reducir ausencias.
La relación entre compañeros. Las relaciones interpersonales entre compañeros de una misma empresa deben ser sanas y positivas, fundadas en la aceptación, confianza, respeto y empatía.
Condiciones físicas. Otro de los indicadores más importantes para un buen clima laboral son los factores ambientales. Para conseguir que nuestro equipo se sienta feliz en su lugar de trabajo, creativo y dedicado, debemos de crear un lugar de trabajo organizado y acogedor.
INCENTIVO MONETARIO
El salario de cada uno de nuestros empleados debe ir acorde a sus sus tareas y el nivel de responsabilidad que tiene dentro de la empresa, así como su desempeño. Como comentamos anteriormente, el salario no debe ser el único punto a mejorar para fidelizar a un empleado, pero sí que se debe de tener en cuenta. Ademas, puedes optar por ayudar a tus empleados con otro tipo de opciones como planes de pensiones, bonos alimenticios, guarderías etc.
INCENTIVOS NO ECONÓMICOS
Más allá de la contraprestación económica que reciben tus empleados, los incentivos no económicos son otra opción para incentivar a tus empleados. Su esfuerzo y trabajo puede ser recompensado de diferentes maneras, en este caso no económicas, que ayudarán a que tu empleado se sienta más valorado y trabaje con una mayor motivación.
Normalmente, dichos incentivos no económicos, comprenden necesidades como el ocio, la conciliación familiar, formación etc.
FORMACIÓN
Son muchas las empresas que ayudan a sus empleados en cuanto a formación se refiere. Cursos, másters, clases particulares, diferentes maneras en las que los empleados aumentan su conocimiento, habilidades y capacidades. Es un tipo de incentivo en el que a parte del trabajador, la empresa también se beneficia. De esta manera, crearás un entorno en el que tu equipo podrá tener la posibilidad de progresar y adquirir nuevas habilidades, fidelizando así a tus empleados.
PERTENENCIA
Una de las mejores formas para mejorar las relaciones personales y laborales, el trabajo en equipo y en general el clima laboral, es el sentido de pertenencia a la empresa, ya que impacta de una manera positiva. Ayuda a aumentar la motivación de los empleados, el compromiso y desempeño. Para ello, se deberá de reconocer el trabajo del empleado, sus logros, dejar que se exprese de manera libre, y hacerle sentir valorado. Normalmente, estas estrategias se llevan a cabo desde el departamento de Recursos Humanos, ya que son los encargados de lograr estos objetivos.
NUEVO LÍDER
Hoy en día, los empleados buscan tener un tipo de líder diferente al que estábamos acostumbrados. Buscan una persona cercana, accesible, empática, que ayude a crear un buen ambiente laboral. Alguien que les inspire, que , como hemos mencionado antes, empatice con ellos y sus circunstancias, alguien con quien comunicarse sin miedo a qué pensará, sentir que puede confiar y con el que podrá trabajar codo con codo.
El liderazgo es un elemento fundamental en un grupo trabajo, que ayudará a la fidelización de talento de una manera exponencial.
Los tiempos cambian, y ahora es el talento quien elige dónde y cómo trabajar. Es por ello que las empresas tienen más en cuenta las inquietudes de los mismos. Es momento de dejar de retener talento, y empezar a fidelizarlo, para que sean ellos quienes elijan quedarse en tu empresa porque creen de verdad en ella y en lo que representa.